Cómo detectar si tu gata está embarazada
Los gatos son mascotas bastante autónomas que, dependiendo del lugar en el que habiten, pueden incluso entrar y salir de él habitualmente, lo que complica un poco el control de sus dueños sobre ellos, especialmente en el caso de las hembras y los posibles embarazados. Tanto si éste es tu caso o si simplemente estás cruzando a tu gata con un macho y quieres saber si está preñada, aquí te explicamos cómo es el proceso para que puedas detectar si tu gata está embarazada antes incluso de llevarla al veterinario.
Debes saber en primer lugar que el embarazo de una gata dura apenas alrededor de dos meses, y que no suelen mostrar cambios físicos en cuanto a su barriga se refiere hasta la cuarta semana, momento en el cual el animal sí puede empezar a hincharse más. Por eso, el síntoma de notar la barriga abombada no es el mejor para detectar un posible embarazo.
Cambios físicos si tu gata está embarazada
En cambio, sí que se producen anteriormente algunos cambios físicos significativos como por ejemplo en la zona de los pezones y las mamas. Estas últimas suelen hincharse desde los primeros días del embarazo, mientras que los pezones se vuelven de un tono más rosado en esos primeros días también.
Pero no solamente puedes fijarte en esta zona de su cuerpo para buscar signos de un embarazo, sino que su comportamiento será otra pista aclaratoria. Uno de los hábitos que más suelen modificar es que las gatas suelen comer mucho menos cuando están embarazadas. Independientemente de si son glotonas o poco comedoras, si están preñadas tendrán menos interés por la comida salvo excepciones.
Además, se mostrarán más apáticas, con menos energía para el juego de la que suelen demostrar en circunstancias normales. Esto irá unido seguramente a que aumentarán su tiempo de sueño, o al menos descansando.
Por último, es muy posible que aprecies durante el embarazo un cambio afectivo. Ya que la gata se puede volver más cariñosa, sobre todo si tiene confianza con su dueño. Este cambio es habitual durante los embarazos, algo que cambia radicalmente después del parto. En cualquier caso, se refiere a su comportamiento con los seres humanos, ya que con otros gatos se producirá todo lo contrario: un distanciamiento. Eso sí, hay casos en los que las gatas también se vuelven más ariscas y antipáticas con sus dueños; no es tan habitual pero podría ocurrir. Mediante pruebas, que normalmente se realizan a partir de un análisis de sangre.
En definitiva, para detectar si una gata está embarazada puedes hacer estas comprobaciones físicas y prestarle mucha atención a cualquier cambio de hábitos que realice. Tanto a nivel físico como afectivo, porque es muy posible que llegues a esa conclusión antes de saberlo a ciencia cierta con la visita al especialista.
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