Cómo detectar si mi perro tiene parvovirus
Si hay una enfermedad frecuente en los perros cuando son cachorros esa es el parvovirus. Una afección viral que hace algunas décadas -en torno a los años 70 y 80- terminó con la vida de muchos perros por no tener un diagnóstico adecuado. Aunque en la actualidad está bastante controlada, sigue siendo una de las más temidas. ¿Cómo actuar ante ella? ¿Cuál es la mejor prevención? Te lo contamos a continuación.
¿Cómo se transmite?
El parvovirus es una enfermedad viral que se transmite a través de las heces, por eso hay que controlar que nuestros pequeños no se acerquen a los excrementos de otros animales. Cuando el virus entra en contacto en el organismo, puede durar varias semanas latente hasta que se manifieste. Aunque todos los perros pueden padecerlo, algunas razas son más propensas que otras, como los labradores, los rottweiler y dóberman.
Prevención
Lo más efectivo es la vacuna. Todos los cachorros deben recibirla en dosis que van desde las 2 a las 4 vacunas repartidas desde las 4 a las 16 semanas de edad. Para que sean realmente efectivas, durante este periodo el perro no debe salir a la calle ni juntarse con otros perros en la medida de lo posible.
También es importante que mantengamos toda la zona en la que vive el animal en perfectas condiciones de higiene, desinfectando todo y controlando que no haya excrementos en ninguna zona.
Síntomas
Cuando el animal se contagia del parvovirus tienen que pasar varios días hasta que sus síntomas se clarifiquen (entre 4 y 5).
Una vez que ya ha pasado este período el animal empieza a tener vómitos y diarrea. Hay que aclarar que el aparato digestivo es uno de los más afectados ya que el parvovirus actúa sobre las zonas que están en constante desarrollo, que en este caso serían las de todo el tracto intestinal.
Podrás darte cuenta de que tu mascota tiene parvovirus porque estará muy decaída anímicamente, y además de los vómitos y la diarrea, se quejará de un fuerte dolor abdominal. Además, las heces también se presentan con sangre.
Tratamiento
Aunque lo primero que tienes que hacer es acudir a tu veterinario, debes saber que las primeras 48 horas son cruciales para que el animal sobreviva. Necesitará ingerir electrolitos para la recuperación de sales y nutrientes, pero no tendrá que comer nada sólido hasta que su cuerpo lo admita. Es muy importante que beba suero y agua en pequeñas cantidades muchas veces al día para mantenerse hidratado.
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