Pros y contras de dormir con tu mascota
Las personas que tienen una mascota tienden a personificar a su ‘peludito’ hasta llegar al punto de ver a su mascota como un bebé con el que pueden incluso dormir. Descansar en la misma cama con nuestro perro o gato puede o no gustarte mucho, pero has de saber los beneficios y los riesgos de dormir con tu mascota y en base a eso decidir qué es lo que más te conviene.
¿A quién no le gusta dormir abrazado de su amigo peludo? Una de las ventajas de dormir con tu mascota es que los vínculos entre el dueño y el animal se refuerzan, además en las frías noches de invierno tu mascota. Eso sí, en verano la historia cambia, tu perro o gato pueden darte tanto calor que no puedas ni dormir.
Los niños adoran dormir con sus mascotas (Istock)
Otra de las ventajas de dormir con tu mascota es que el animal estará relajado al saber que está a tu lado, pero como contraposición tenemos que decirte que tu descanso puede empeorar si por ejemplo tu perro se pone a ladrar a las 3 de la mañana. Seguro que esto te ha pasado más de una vez, ¿verdad?
El tema de la higiene también es importante, si quieres dormir con tu mascota te recomendamos que antes le limpies las patitas con una toallita húmeda, seguro que no querrás que la cama se quede llena de suciedad… También has de asegurarte de que tu perro o gato esté bien adiestrado, es muy importante que sepa dónde puede hacer sus necesidades y que tenga muy claro que la cama no es el sitio para ello o puede que te despiertes con alguna sorpresa que otra.
Atención a la higiene de tu mascota si vas a dormir con ella (Istock)
Otro de los inconvenientes que puede surgir es que tu cama se llene de pelos y se ensucie demasiado, en muchos casos a partir de esto puede surgir incluso asma así que has de ser extremadamente cauto con este tema.
Si tu mascota duerme contigo tienes que asegurarte de que no se crea una dependencia por su parte que te altere el ciclo del sueño y el descanso, es decir, si un día decides que es mejor que tu perro o gato duerma en su cunita debes enseñarle a no rechistar y a que no te invada tu espacio. Dormir juntos tiene que ser un placer, no una obligación.
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También si duermen pegados a tu cabeza, respiras pelos durante la noche sin darte cuenta, que se van acumulando en los pulmones y ello con los años puede acarrear la formación de quistes de pelo en ellos, que muchas veces requieren cirugía con le extirpación de esa parte donde se hallan… asi que yo no lo recomiendo y menos pegados a nuestra cabeza, que es donde más les gusta y donde acostumbran a poner-se