Por qué los gatos son la mascota preferida de las brujas
El mundo animal da mucho de sí, y no nos referimos solo a la compañía y el amor que nos dan, sino al simbolismo que han tenido a lo largo de la historia. Con el paso de los años, cada mascota se ha asociado con una determinada cultura, tan solo hay que ver la veneración de los egipcios por los felinos o el amor de los vikingos por los perros de montaña.
Pero la cuestión va más allá. Las mascotas también se han asociado con personajes místicos gracias a los cuales han adquirido otro tipo de visión. Algunos ejemplos los encontramos en los conejos con los magos, los caballos con los caballeros y héroes y cómo no, los gatos con las brujas.
Gatos y brujas, una combinación perfecta
En este artículo nos centraremos en resolver la incógnita de qué ha llevado a este minino a convertirse en un emblema en el mundo mágico, y la respuesta tiene mucho que ver con la herencia histórica y la personalidad que se le ha atribuido a este animal a lo largo de las décadas. Algunos de los motivos que han consolidado al gato como el compañero ideal de las brujas tienen orígenes muy diferentes:

A lo largo de la historia se ha pensado que eran mágicos (Istock).
Mitología e historia
En diversas culturas se ha asociado con dioses con poderes sobrenaturales relacionados con la brujería y la muerte. En la mitología nórdica la diosa más misteriosa y a la que se le atribuía la magia negra era Freyja, cuya imagen se representaba en una carroza tirada por gatos.
En la griega, la diosa Diana era símbolo de fertilidad y se representaba como un gato negro, sin embargo, más tarde esta misma diosa pasó a ser símbolo de brujería. Otro ejemplo lo encontramos en las brujas de Salem, en Massachusets, y en general toda la brujería de la Edad Media, donde aquellas mujeres acusadas de hacer magia negra siempre tenían un gato cerca.
La herencia del gato negro
Para los hebreos y la cultura babilónica, estos animales se asocian al mal (igual que sucedía con las serpientes) e incluso se sospechaba que por ese motivo eran parientes directos de las brujas. De ahí que en muchos países se considere que el gato negro trae mala suerte, aunque en otros sorprendentemente sea un símbolo de fortuna.

El cine y la literatura han sido cruciales para esta asociación (Istock).
Su carácter
Son animales muy intrigantes, silenciosos, ágiles, independientes y con un carácter único; de ahí que de forma inconsciente se relacionen con las brujas a las que siempre se les ha atribuido este tipo de características.
El cine y la literatura
Son otros de los puntos clave para que se les reconozca de esta manera, porque, pensémoslo. ¿Acaso la bruja Sabrina sería igual de genuina teniendo un hámster o una iguana en lugar de su querido gato?
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