Cómo alimentar a tu mascota cuando tiene problemas de corazón

10 septiembre, 2018 - Maria Aguirre

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En los seres humanos, las patologías cardiacas son la causa de una gran mayoría de muertes al año, especialmente en personas de avanzada edad, si bien este tipo de problemas pueden aparecer desgraciadamente en todo tipo de edades. Y esto es exactamente lo mismo que ocurre en las mascotas, donde incluso individuos recién nacidos pueden presentarlas. Además, pueden desarrollarlas, sobre todo los perros, cuyos individuos sufren daños en las válvulas del corazón en un porcentaje elevado, por vivir en un ambiente de estrés, tal y como nos ocurre a las personas.

Si tu perro, o cualquier otra mascota que tengas, ha sido detectada con una patología cardiaca, la alimentación es fundamental para su cuidado. Para ello, tu veterinario te dirá las pautas mejor que nadie, pero siempre es bueno conocer cómo hacerlo de antemano por si acaso, así que estos consejos serán seguro de tu interés.

La alimentación debe ser parte del tratamiento de una patología cardiaca en un animal. Pero, salvo que dicha patología haya sido detectado en alguna revisión médico, lo más importante para empezar a aplicar su dieta especial es haber detectado los síntomas del problema. Por ello debes atento sobre todo a variables como las posibles muestras de fatiga sin esfuerzo previo grande, a la tos, el ritmo respiratorio o la aceleración excesiva del pulso. Los animales con este tipo de enfermedades suelen sufrir pérdida de apetito, por lo que es fundamental darle una alimentación vistosa y rica, que le llame la atención y le incite a comer en la medida de lo posible.

Una vez diagnosticado el problema, los requerimientos nutricionales en el caso de un perro con problemas cardiacos son claros y estrictos, puesto que su salud corre peligro si sus dueños no son responsables con ello. El más importante de los cambios es el que corresponde a la sal, tal y como le recomendaría su médico a un ser humano que tenga este tipo de dolencias. Se debe restringir el uso de sal de manera radical en el caso de que no la limitaras en la dieta de tu perro habitualmente. El cloruro sódico provoca por sus efectos en la sangre que el corazón se vea exigido a un trabajo mayor, algo que es precisamente lo que debes evitar para prevenir la salud del animal.

Además, es muy probable que, si eres de los que ha tenido o tenga en la actualidad un perro con problemas de corazón, hayas oído hablar de la taurina, porque es un aminoácido importante para el correcto funcionamiento de las células cardiacas. Solamente se encuentra de forma natural en los alimentos de origen animal, ya sean pescado o cualquier tipo de carne. También se puede tomar vía suplemento alimenticio, pero en este caso es conveniente que lo recomiende el veterinario.

El pienso puede cubrir bien estos dos detalles necesarios en la dieta del perro enfermo del corazón, pero no todos lo hacen en la misma medida así que presta mucha atención tanto a su contenido en sal como en alimentos de origen animal como el pollo o el pescado por ejemplo.
En caso de que tu perro tuviera antes de detectar la patología una dieta muy rica en pienso, no debes retirarle el pienso ni hacer cambios demasiado bruscos. En cambio, si suele tomar más comida casera que pienso, lo que debes hacer simplemente es revisar los ingredientes que utilizas para prepararla y que se cumplan de ese modo sus nuevas necesidades nutricionales.

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