Cómo jugar con tu periquito
Los periquitos son de las mejores aves que se pueden tener en cautividad si tus mascotas favoritas son los pájaros. Son una especie muy sociable y juguetona, que es capaz de desarrollar un vínculo fuerte con su dueño, sobre todo si este le dedica tiempo de calidad más allá de facilitarle todo lo necesario para que su calidad de vida sea la óptima. Sí, nos referimos a tiempo de juego, actividad que los periquitos adoran.
Esta especie alegre y animada necesita estar estimulada y entretenida. Su salud lo agradecerá, y seguramente la del dueño también, porque puede ser realmente divertido hacerlo. Además, a estos pájaros no solo les gusta jugar, sino que adoran variar entre diversas actividades porque son muy curiosos. Por eso es recomendable ir cambiándoles de vez en cuando los juguetes y accesorios que suelen ponerse en la jaula para que el animal se entretenga solo, que es algo que también hace falta. Las redes de escalada, los gimnasios y las perchas interiores son tres de sus elementos favoritos, pero nada les hace disfrutar más que un columpio. Todos los puedes adquirir en tiendas especializadas.
Uno de los materiales con los que más se divierten es el papel, pero para evitar disgustos lo suyo es hacer bolas de un tamaño que no pueda ingerir con las que pueda curiosear con el pico. ¡Ah! y con papel que no tenga tinta impresa, lo cual puede suponer otro peligro para su salud. Las puedes usar cuando le saques de la jaula pero también dejársela dentro mientras le vigilas. Y si encima le pones dentro algún alimento que le guste, verás cómo le coge rápido el gusto a este jueguecito del papel. Igual que el papel, también se entretienen mucho masticando materiales como la cuerda, y encima es beneficioso que lo hagan para su pico.
Los periquitos no son un loro pero se lo pasan en grande comunicándose con ruidos y cánticos. Hasta podría llegar a hablar ligeramente si te armas de paciencia, aunque lo más seguro es que te desesperes menos oyéndole cantar, algo que también es muy de su gusto. Para una u otra cosa es fundamental “darles bola”; silbarles, ponerles música y hablar con ellos con frecuencia y repitiendo mensajes de forma nítida y con una entonación concreta que te llegarán a copiar.
Por otro lado, como ya sabrás de sobra si alguna vez has interaccionado con un periquito, son de los pájaros que más disfrutan saliendo de la jaula y posándose en los dedos de su dueño. Eso sí, antes es conveniente que les vayas educando y entrenando con elementos intermedios como por ejemplo una percha. Se le quitará el miedo poco a poco y es muy probable que acabe subiéndose a tu dedo, lo cual es un paso previo excelente a sacarle de la jaula y jugar con él fuera de ella sin riesgo a la pelota de papel o cualquier otro juego con el que ambos, mascota y dueño, disfrutéis.
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