Consejos para evitar que tu hámster te muerda

15 agosto, 2023 - Maria Aguirre

Vota

El hámster es uno de los animales de compañía que mejor convive con los más pequeños porque es fácil de cuidar y además interacciona mucho y bien siempre y cuando se le haya ayudado a ello con paciencia y tiempo. La posibilidad de que muerda siempre está ahí porque es un roedor y es timorato, ya que no deja de ser un animal pequeño y sus dientes son su arma de defensa, pero haciendo las cosas bien y ganándose su confianza no tendría por qué ocurrir. Con estos consejos, desde luego, será más sencillo que no ocurra.

Darle tiempo para que socialice

Los hámters muerden por falta de socialización o alguna mala experiencia previa vivida fundamentalmente -también, en menor medida, porque están aprendiendo o simplemente por una cuestión genética. Para que esto no ocurra debes tener mucha paciencia en sus primeros compases en el nuevo hogar y no manipularle en la medida de lo posible. No es el momento de tocarle todavía para jugar.

El hámster es un animal tranquilo al que debes dejar su tiempo de adaptación (Foto: iStock)

Entorno tranquilo

Siempre es conveniente ofrecérselo, sobre todo cuando le vayáis a manipular, pero muy especialmente en sus primeros días de convivencia con vosotros. Dejad que se habitúe a la habitación en la que va a vivir principalmente e incluso que la descubra a ratitos por sí mismo.

La jaula

Además de que sea tranquilo, también debe ser completo y espacioso su hábitat para que su adaptación sea la más rápido y positiva posible. Juguetes, limpieza, comida y bebida por supuesto, y todo ello en un espacio amplio es recomendable para que entre con buen pie en casa el animal, lo cual ayudará mucho a que no muerda cuando le cojáis.

Déjale descansar cuando lo requiera

Si está dormido, no le despertéis. Parece una obviedad porque a nosotros nos molesta mucho que nos lo hagan, pero luego no siempre respetamos el sueño de nuestras mascotas. Si tenéis muchas ganas de cogerle y está descansando, literalmente, es mejor aguantarse las ganas.

Las aproximaciones, graduales

Poco a poco, una vez le veáis habituado a su jaula y al entorno, podéis ir poco a poco iniciando un acercamiento, pero siempre de forma gradual. Este detalle es muy importante recalcárselo a los más pequeños, porque no suelen entender a la primera su significado. Lógico porque son niños. Hablarle de forma suave y pausada, con calma, para que asocie tu voz a algo positivo, es un primer paso ideal.

La comida es una herramienta clave

Junto a la voz, poco a poco podéis ofrecerle trocitos pequeños de fruta o de otro alimento apto para los hámters de manera que se sienta ya seguro con vuestra voz y quiera explorar más cerca qué es esa mano que le ofrece comida. Si lo hace, puede que lleve varios días, habréis dado un gran paso adelante en su socialización.

Para que confíe en ti debes hacer aproximaciones graduales y ganarte su confianza con cariño y tranquilidad (Foto: iStock)

Invadir su jaula, último paso

Antes de empezar a cogerle con soltura y con la confianza de que salvo que pase algo concreto y extraño no os morderá, aplicad un último paso: invadir su jaula poco a poco, tanto con comida como manipulando los juguetes y accesorios que esta tenga. Que el animal se sienta seguro de que lo hacéis sin intención alguna de hacerle daño.

Tratarle con cariño

Cerramos la lista de consejos con otro tip de perogrullo, pero que es igual de importante recalcar si en casa hay niños, ya que un hámster no es un juguete. Cogerle con mimo, acariciarle con un dedito, o mantener un tono de voz calmado cuando estéis con él encima son detalles que suman en positivo y que limitan muchísimo que el animal muerda.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.