¿Es verdad que las serpientes te miden para comerte?
Hay muchos mitos que acaban convirtiéndose en verdades universales por pura repetición en la calle. Estarás cansado, por ejemplo, de haber escuchado eso de ‘arrópate que vas a coger frío’ cuando eras pequeño, o si te interesa el deporte habrás leído que para adelgazar lo fundamental es sudar mucho. Pues no, ninguna de las cosas es cierto, como tampoco lo es esa historia que te han contado acerca de una serpiente que midió a su víctima antes de comérsela.
En este caso, no nos vale la excusa del ‘amigo del amigo’, ya que en España no tenemos en estado salvaje serpientes con un tamaño suficiente para engullir a una persona, por eso habrás escuchado la historia contextualizada en algún país de Asia oriental o cualquier otro que esté a miles de kilómetros de nuestro país.
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La serpiente necesita viva a su presa (Foto: iStock)
La próxima vez que te lo cuenten, podrás rebatir al narrador de la misma, porque una serpiente no mide a su presa. De entrada, porque en estado salvaje no hay tiempo para hacerlo, y esos comportamientos son los que este tipo de animales reproducen en cautividad. En la forma de alimentarse no cambian su actitud. La serpiente necesita viva a su presa para atacarla por sorpresa. Puede estrangular a un ser humano por error o por sentirse en peligro, pero nunca le medirá antes con intención de comérselo.
Las serpientes son rápidas y decididas a la hora de atacar, y no tienen su olfato entrenado para asociar el olor de un ser humano al de una presa. Esto no quiere decir que no sean peligrosas y que no pueda ocurrir en alguna ocasión esporádica, pero no tiene nada que ver con este mito. Además, la realidad es que hay muy pocas especies de serpiente capaces de tragarse el cuerpo de un adulto.
Se habla mucho de las pitones o de las boas constrictor, que son las serpientes no venenosas más grandes que suelen adoptarse como mascota, y teniendo en cuenta que el tamaño media de las mismas suele disminuir en cautividad, ninguna de las dos tiene la capacidad suficiente para tragarse a una presa tan grande entera, que es como se alimenta este animal. Ya no es tanto por culpa de su longitud, sino por tamaño a lo ancho, ya que necesita abrir su boca y su estómago hasta una medida demasiado grande como para poder engullir las zonas más anchas del cuerpo humano, especialmente los hombros.
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Necesita abrir bien su boca y su estómago antes de comer (Foto: iStock)
En definitiva, la respuesta a la pregunta de si es verdad que las serpientes te miden para comerte es muy tajante y sencilla: no. Es un mito falso una vez más.
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