Los caballos también lloran: estas son las razones
¿Lloran los caballos? Si alguna vez te has puesto a reflexionar sobre cuestiones un tanto peculiares, es muy probable que te hayas hecho esta pregunta… y que no hayas sabido darle respuesta. A nosotros nos ha ocurrido lo mismo en alguna que otra ocasión -es lo que tiene pensar en animales las 24 horas del día-, y por eso queremos compartir contigo la respuesta: no es habitual, pero es posible.
Lo es por un tema físico, ya que los equinos sí pueden producir lagrimeo -aunque sobre todo producen exceso de mucosas; legañas, dicho vulgarmente-, y también clínico, ya que es alguna patología la que puede producir este síntoma. En concreto, la habronemiasis, una enfermedad parasitaria que afecta a toda la familia equina -cebras, burros, mulas y caballos- puede producir una reacción oftalmológica en el animal con posibilidad de presencia de lágrimas.
En realidad, no es la enfermedad las que las produce, sino las larvas infecciones causantes de esta patología. De hecho, son las que se depositan en las membranas mucosas o en heridas abiertas y no completan el ciclo del parásito las que producen esta inflamación que sí puede causar reacciones cutáneas y en la vista.
Sin embargo, estamos seguros de que no estabas pensando en enfermedades cuando te hiciste aquella vez la original pregunta de si los caballos lloran. Tu mente estaría en la nube sentimental, ¿verdad? Sobre todo quedaste sugestionado por ese vídeo que se hizo viral hace un par de años en el que se aprecia perfectamente a un caballo blanco, de nombre Sereno, despedir a su dueño fallecido.
En las imágenes, que hacen llorar a cualquier persona mínimamente sensible, grabadas en Brasil, se ve al caballo dar vueltas muy inquieto sobre el féretro de Wagner -así se llamaba su compañero de vida-, gemir, y emitir lo que parece alguna lágrima en un momento en el que la cámara se acerca al caballo.
No hay evidencias científicas -al menos que nosotros hayamos podido encontrar- que prueben que este sentimiento equino sea tan profundo que pueda generarles lágrimas, pero el caso de Sereno es una prueba definitiva de que los caballos también lloran. Porque, eche lágrimas o no, lo que está haciendo el equino es llorar a una persona importante que se ha ido.
Y es que nuestras mascotas, cada especie en un grado mayor o menor, desarrollan ese sentimiento de pertenencia al grupo, a la familia, que tanto nos caracteriza al ser humano. Y, como Sereno nos demostró en su día, no ocurre únicamente en el caso de los perros.
Amo las mascotas!!!!!! Tuve caballos y son súper inteligentes y sentimentales, aman y no olvidan a los que quieren. He estado meses sin poder ir a visitar mi caballo, llegar y llamarlo. Verlo levantar la cabeza lejos en el campo, y que comience a caminar y luego correr hacia mí. Es lo más hermoso.
Tuve y tengo perros y gatos recogidos, aunque adultos se adaptan perfectamente al hogar que les da amor, no quieren lujos, solo caricias que devolverán con creces.