Por qué debes tener un jerbo como mascota
¿Te imaginas tener un jerbo como mascota? ¿Has oído hablar de él? ¿Sabrías clasificarlo o al menos aproximarte a qué tipo de especie animal puede ser? Te lo vamos a presentar porque es bueno que te familiarices con él, no sea que un día lleguen los más pequeños de la casa y digan que quieren adoptar uno. Cuando le conozcas, no vas a poder resistirte a tener uno en casa.
Este pequeño animal, simpático y ágil, es un pariente de las ratas y los ratones. Originalmente, en libertad, son de Mongolia, donde se mueven como pez en el agua en zona semidesérticas. Desde su hábitat habitual, pasó a convivir con científicos en muchos centros de investigación dada su gran inteligencia, pero pronto dio el salto a la vida en cautividad en hogares familiares.

Pariente de ratas y ratones, es original de Mongolia (Foto: iStock)
Se trata de una especie animal muy curiosa, lo que unido a su inteligencia le hace ser bastante resbaladiza e inquieta. De hecho, por este motivo suele pasar bastante tiempo levantado sobre sus patas traseras, vigilando y observando todo cuanto ocurre a su alrededor. Esto también hace que sea muy divertido observarle, por lo que es una mascota muy divertida.
El jerbo no suele morder y en los casos aislados en que lo haga, será por miedo, porque se sienta muy amenazado. Es un poco asustadizo así que si hay niños en casa, habrá que prevenirlos de esto, para que no sean bruscos cuando jueguen con él.
En general, es un animal de buen comportamiento en cautividad, que rara vez muerde, aunque al ser asustadizo se puede estresar -sobre todo si hay niños, que suelen tratarlos con mayor brusquedad-, llegando, en este caso sí, a defenderse. Las hembras son individuas con más personalidad que los machos en esta especie, sobre todo durante el período de celo, algo que ocurre a menudo, puesto que tiene lugar cada pocos días. Para que te hagas una idea del estado nervioso y de excitación de las hembras en esos días, la actividad sexual del jerbo es de las más altas del reino animal.
En casa, al igual que ocurre con los roedores y otros animales similares, tendrás que preparar bien un espacio cerrado para que el animal viva con suficiente libertad de movimientos y comodidad, pudiendo escarbar a sus anchas -lo hace durante mucho tiempo, así que es posible que ensucie a menudo sacando la grava del fondo de la jaula-. Dale todo el espacio posible, así que hazte con una jaula grande porque el animal lo agradecerá. Además, como ya te hemos avisado, se trata de una especie asustadiza, por lo que es conveniente situar la jaula en una zona tranquila de la casa, con luz natural pero sin que le dé el sol de forma directa, y donde la temperatura sea constante, a ser posible.
Pero, como ves, en general, no es un animal que necesite cuidados muy especiales, por lo que esto también es un punto a favor para decantarte por él como mascota.
No te asustes por la comida por el hecho de que no sea una especie tan habitual como otras en cautividad, ya que las tiendas de animales tienen cada vez mayor variedad de alimentos específicos para cada especie. Quizá no encuentres la misma variedad, pero no se trata de un aspecto negativo tampoco, porque ya no cuesta tanto encontrar comida para jerbos.

Es inquieto, curioso y asustadizo (Foto: iStock)
En definitiva, por su sociabilidad, su inteligencia, su simpatía, su curiosidad, su buen carácter -con confianza, sin sobresaltos, se dejan manipular-, y por la ausencia de cuidados demasiado especiales, el jerbo se ha convertido en una opción ideal para adoptar como mascota en casa.
Desgraciadamente, como ocurre con otros animales similares, lo único que va en su contra es que su esperanza de vida es corta, ya que no suele superar los 5 años en cautividad. Pero, por todo lo demás, no lo dudes, tener un jerbo como mascota es una experiencia muy divertida y enriquecedora tanto para los adultos como para los más pequeños de la familia.
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