Cómo educar a tu perro para que haga trucos divertidos

7 mayo, 2019 - Marta Benayas

Cuando se tiene un perro, el adiestramiento forma parte de la relación entre dueño y mascota prácticamente desde el primer momento. Hacer sus necesidades en la calle o que se comporte de una determinada forma son dos de los objetivos principales, sin embargo con el paso del tiempo la mayoría desea que su fiel amigo aprenda  a hacer algunas ‘monerías’ como puede ser dar la patita, sentarse, hacerse el muerto o incluso aullar de una determinada forma.

Aunque todo esto parece muy sencillo y los tutoriales que se encuentran en Youtube no hacen más que confirmar nuestra teoría, la realidad no es tan fácil, todo el fruto de la disciplina y un trabajo constante. Pero, ¿cómo lograrlo? A continuación te damos algunas pautas para que entre los dos podáis conseguirlo.

Cómo educar a tu perro para que haga trucos divertidos

Haz que lo relacione con un juego, de este modo siempre estará predispuesto a intentar aprender.

Si no te hace caso o no quiere practicar en ese momento, no te enfades, recuerda que la clave consiste en que lo vea como una actividad divertida.

Sé disciplinado. Los perros son animales de repeticiones, por eso si tienen una rutina establecida te será mucho más fácil que aprendan. Intenta enseñarle siempre a la misma hora y en el mismo lugar, así su cerebro relacionará los conceptos más fácilmente.

Motívalo con premios -una chuche o alimento que le encante- cada vez que haga lo que le pides. Lo mejor es que literalmente le montes una fiesta con muchos mimos y halagos, le encantará y querrá repetir.

Las órdenes, que sean con palabras cortas. Si por ejemplo quieres que se siente dile, “sienta”, o “patita” si quieres que te dé la pata, pero no te excedas con vocablos largos y complicados, y mucho menos con frases largas.

Haz un listado de los trucos que quieres que aprenda y ordénalos de menos a mayor dificultad, si te organizas y te focalizas en uno determinado te será mucho más fácil.

No te olvides de ser flexible y hacer descansos cuando notes que el animal no quiere seguir. En ningún momento se trata de una tarea formal, acuérdate de que lo hacéis como un hobbie.