Cómo lograr que tu perro no tire de la correa
Los paseos con tu mascota son necesarios y placenteros a la vez. Es fundamental sacarlos a caminar para que hagan ejercicio y que sus necesidades las realicen fuera de casa –recogiéndolas y limpiando, por supuesto.
Por otro lado, has de tomarlo como un ratito de relax para ti y para él, para que disfrute y gaste energía; y tú además seguro que aprovechas la ocasión para desconectar y deleitarte viéndolo correr y saltar.
El problema está en esos casos, muchísimos, la verdad, en los que los perros tiran de la correa y pareciera que tienen prisa por avanzar en el camino. ¿Cómo conseguir que tu fiel compañero no tire de la correa? ¿De qué manera educarlo para que vaya a tu lado y ambos disfrutéis de la experiencia de salir a la calle?
En este post queremos darte varios consejos que te serán de utilidad a la hora de corregir ciertas actitudes, esta que te comentamos, y que te permitirán que tu perro vaya ‘por el buen camino’, en el sentido más metafórico de la expresión, desde luego. Toma nota y empieza a practicar a la de 3, 2, 1… ¡Ya!
Lo primero es hacerte con varias ‘herramientas’ imprescindibles para este aprendizaje de tu peludo: unas galletas o snacks que puedan hacer la función de premio, una correa corta y kilos de paciencia. Si estás listo, toca empezar y pasar a la acción.
Te recomendamos empezar a entrenarlo en zonas amplias y tranquilas, paseando en una dirección. Lo llevas con tu correa y en cuanto veas que empieza a tirar paras y tiras un poco hacia atrás. Es fundamental hacer este gesto en posición de Stop total, ¿eh? Cuando quieras reanudar la marcha dale siempre la misma consigna, que puede ser ‘vamos’. Y para que no tire, cuando veas que empieza a querer ir rápido y a acercarse a un árbol que no está a vuestro alcance, por ejemplo, dile con fuerza y rotundidad ‘despacio’. Ya después, con el aprendizaje adquirido e interiorizado, tocará ir retirando ese reforzador que supone utilizar snacks y comidas que le gusten especialmente.
Otro consejo importante es no hacer excepciones nunca. Es decir, si estamos enseñando a nuestro perro a no tirar de la correa cuando sale a pasear, si se encuentra con otro perrito al que quiera saludar no lo dejes si no está a su alcance. No le permitas que en esa ocasión sí tire de la cuerda porque será contraproducente. Tampoco lo dejes si ha decidido hacer un pis en un árbol o se quiere acercar a unas piedras porque va oliendo el rastro de otros peludines. No. No es no, ¿eh? Sin excepciones.
Este ejercicio requiere de paciencia y mucha constancia. Sin estos dos alicientes es imposible que finalmente tu mascota aprenda a pasear con tranquilidad. Y ten por seguro que se trata de una experiencia que disfrutaréis especialmente cuando él aprenda a caminar sin ir dando tirones ni estresado por las ganas de ir por tal o cual lugar.
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