Cuánto oyen los perros: Todo lo que debes saber
No te sorprenderá, si eres amante de los perros, saber que los perros tienen un sentido del oído sofisticadísimo. Para ser justos, también tienen el del olfato, entre otros, es decir, que son animales privilegiados. No en vano se adaptan a todas las condiciones de vida. Pero resulta especialmente llamativo el caso del oído, porque son capaces de detectar frecuencias imposibles para el ser humano, sin ir más lejos.
Tienen tal sensibilidad en el oído que es esta uno de los motivos por los que odian los ruidos fuertes. Piensa en su reacción con los petardos, que mucha gente saca de contexto porque es incapaz de ponerse en la piel de un animal que tiene un sentido del oído tan desarrollado.
Comparación del oído humano con el de los perros
Para que te hagas una idea, la ciencia establece que los seres humanos percibimos sonidos a seis metros de distancia, mientras que los perros pueden hacerlo a 25 metros incluso. Pero no solo en la distancia se aprecia la diferencia de desarrollo entre el oído humano y el canino, también las vibraciones hablan por sí solas: 35 000 por segundo registra el oído de un perro, cuatro veces más que el de las personas.
Esto no se consigue por arte de magia. Entre otras cosas, el oído de un perro tiene casi el doble de músculos en cada oreja, 17 por 9. Al fin y al cabo, este tipo de animales requiere para su supervivencia y correcta adaptación al medio una evolución de sus sentidos mucho mayor que en el ser humano, que tiene otras capacidades -andar erguidos, desarrollo cerebral, etc.- que hacen que no dependa tanto del olfato, la vista o el oído. Por todo ello, el alcance auditivo del perro puede alcanzar los 50 000 Hz, mientras que el de los seres humanos no supera los 20 000 Hz.
Cada raza tiene sus características
Este planteamiento es en líneas generales, porque cada raza de perro tiene sus características. Dependiendo de su origen y sus características, el oído está más desarrollado o menos. Es algo que se puede extrapolar al resto de sentidos. Un ejemplo que lo evidencia es que los cuerpos de seguridad no usan cualquier perro como rastreadores; usan los mejores, que son los que lo tienen más evolucionado, en ese caso, el olfato.
Lo más curioso del caso concreto del oído es que los perros lo tienen tan desarrollado que son capaces de hacer distinciones entre la masa de ruidos que pueden llegar a tener a su alrededor. Es una especie de poder para hacer una selección natural de los sonidos.
De todos modos, un perro siempre preferirá los tonos pausados, tranquilos y calmados a la hora de hablarles, incluso cuando les regañes, y será mucho más efectivo aquello que les quieras transmitir. Por esto mismo es importante conocer sus peculiaridades físicas, que en el caso del oído son bastante diferentes a las nuestras. Es más, cuesta imaginarse cómo oirán realmente porque nunca nadie de nosotros lo ha hecho como ellos.
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