Descubre la historia de Cola, el perro que utiliza prótesis
Cada día, los avances de la medicina gracias a los estudios científicos pueden das un paso adelante permitiéndonos cosas que al principio parecían imposibles. O si no, ¿quién nos iba a decir hace algunos años que intervenciones quirúrgicas que al principio estaban pensadas para las personas iban a poder realizarse en animales?
Todos conocemos algún caso de una persona que viva con algún tipo de prótesis, pero ¿alguna vez has oído hablar de un perro que las utilice? Hoy os vamos a hablar de Cola, un pastor alemán que vive en Bangkok, que ha podido tener una segunda oportunidad en la vida gracias a unas prótesis similares a las de un famoso atleta paralímpico.
El país de las sonrisas, así es como muchos llaman a Tailandia, está muy mal visto tener algún tipo de discapacidad, de hecho el uso de prótesis es algo excepcional, y con el caso de cola, que ha llegado a los medios de comunicación de todo el mundo, se quiere concienciar a la población de que no escondan a sus minusválidos y que recurran a la sanidad del país para darles una vida mejor.
Cola es un simpático pastor alemán que vive en la calle y que un día, en el 2016 mordió los zapatos de un viandante queriendo jugar con él. El perro recibió un sablazo en las patas delanteras como castigo y por ello estuvo al borde de la muerte. Su vida cambió en un instante quedándose sin sus patas delanteras.
Todo apuntaba a que el can no duraría mucho, hasta que John Dalley, un turista amante de los animales afincado en Phuket -una de las islas de Tailandia- se cruzó en su camino. Este inglés adoptó a Cola y se encargó de que le fabricasen unas prótesis a modo de patas delanteras, muy ligeras y similares a las de un atleta paralímpico para que volviese a recuperar la movilidad. El proceso no fue fácil y al final Dalley contactó con una empresa especializada en prótesis para humanos, que realizó un modelo muy dinámico y delicado.
La vida del Cola volvió a cambiar para siempre gracias a la ayuda de su flamante dueño, que a raíz del caso decidió abrir una fundación dedicada a dar cobijo a los perros abandonados de Tailandia. ‘Soi dogs’ – que significaría algo así como perros de la calle- proporciona una segunda oportunidad a estos animales.
«Es increíble cómo los perros se adaptan rápido a los cambios», explicó Dalley a los medios cuando el caso de Cola tomó repercusión en el mundo entero.
A continuación te dejamos un video para que puedas ver las prótesis de Cola y cómo ha cambiado la vida de este peludito. Todavía podemos creer en la gentileza de los humanos gracias a estas historias, que nos demuestran una vez más, que el perro es el mejor amigo del hombre.
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