¿Es verdad que los perros huelen el miedo?
Seguro que de pequeño, al acercarte a un perro, tus padres o abuelos te dijeron algo parecido a “no te pongas nervioso que huele el miedo”. ¿Es verdad esta afirmación? Realmente, no se ha demostrado científicamente que esto sea así, si bien hay determinados detalles que los perros sí que detectan a la perfección del hombre y algunos son los que varían cuando se siente miedo.
Los perros, maestros en observar y comprender al ser humano, pueden captar como tu corazón aumenta su pulso y como tu respiración se acelera y también si has empezado a sudar y no es porque haga calor. El perro sabe por lo tanto si hay un cambio de conducta y estas tres características son propias de una situación así; en concreto de miedo, por lo que el perro lo que sí puede detectar es que la persona está sufriendo una situación anómala, de estrés.
En cambio, lo que el perro no puede oler, o al menos no se ha demostrado todavía y parece improbable que se consiga, es la adrenalina, la causante del miedo en las personas. Las feromonas son específicas de cada especie como ocurre en época de celo, y todas están preparadas para detectar las de su propia especie, no las de los demás. Los seres humanos, en otra gran diferencia con el resto de nuestros vecinos los animales, no tenemos capacidad de emitir ni recibirlas, ya que no tenemos órganos receptores específicos para ello. La adrenalina, por tanto, no puede olerse porque no emite nada al exterior, pero sí sus consecuencias, ya que suele implicar un cambio en la transpiración de la piel.
Además, el miedo suele provocar también un cambio de actitud que el perro también detecta. Movimientos bruscos y un comportamiento diferente de repente son perfectamente percibidos por el animal que sabe leer cada movimiento del ser humano de una forma increíble.
Podemos concluir por tanto que los perros no detectan el miedo, o al menos no lo hacen empíricamente hablando porque nadie lo ha podido demostrar, pero dada su gran capacidad de observación y análisis del ser humano, sí puede percibir que una persona está sufriendo un momento de tensión gracias a los cambios hormonales y a los cambios de conducta que se producen en el ser humano ante una situación de miedo.
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