¿Por qué mi perro da vueltas sobre si mismo?
Si tu perro, de repente, comienza a tener una actitud extraña que expresa dando vueltas sobre sí mismo, sobreexcitado y generalmente nervioso, es un motivo para preocuparse. Las causas pueden ser tan variadas que, por mucho que a continuación te expliquemos las más habituales, lo recomendable es acudir al veterinario:
Problemas de salud
Una infección en el oído, irritaciones en la zona anal, un problema de salud en los ojos o algún trastorno nervioso son los cuatro factores sanitarios que pueden provocar este comportamiento en un perro. En el caso de las irritaciones anales, el perro lo que intenta al girar sobre sí mismo es aliviarse.
Por otro lado, una de las enfermedades concretas descritas es el síndrome de disfunción cognitiva, una patología similar al alzheimer de los seres humanos, que está asociada a la vejez. Este no se cura y es progresivo, aunque se puede trabajar junto al animal para que tenga la mejor calidad de vida posible, siempre de la mano del veterinario.

Esta actitud puede esconder detrás un problema de salud (Foto: iStock)
Comportamiento compulsivo
Si el animal se estresa por alguna situación inesperada, un susto grande o un exceso de ruido, por ejemplo, puede que exprese su ansiedad dando vueltas sobre sí mismo. Esto ocurre de forma esporádica, y la clave para ponerle solución es cambiarle de ambiente, ayudarle a calmarse y, sobre todo, cortando por lo sano con aquello que le haya producido el ataque de estrés.
Ansiedad
Relacionado con el punto anterior, otro factor desencadenante de un comportamiento así en un perro es la ansiedad. La diferencia con el comportamiento compulsivo es que si se debe a un estado de ansiedad sostenido, el animal dará vueltas sobre sí mismo más a menudo, y también morderá cualquier objeto más de la cuenta y ladrará de forma excesiva, entre otras conductas.
Ejercicio
No es lo habitual, pero podría ser la causa menos preocupante que el perro lo haga a modo de gasto de energía. Los perros, en general, son animales activos que necesitan mucha actividad física, así que cuando no la tienen en una cantidad suficiente, pueden tener comportamientos recurrentes como el de dar vueltas sobre sí mismos.
Causas psicológicas
Si un perro se comporta así a menudo puede llegar a naturalizar dicho comportamiento como algo normal y habitual. Es decir, pasa a ser un tic. La buena noticia es que no suele estar relacionado con un motivo de salud grave, y la mala es que no es sencillo conseguir que el perro lo corrija. Pasa a ser peligroso si por girar sobre sí mismo se hace daño a sí mismo.

Hay razas más propensas a realizar este movimiento (Foto: iStock)
La raza
Hay expertos que señalan el hecho de que algunas razas concretas tienen más predisposición a comportarse así. Es el caso de los pastores alemanes y de los bull terrier. Los primeros también suelen cavar hoyos compulsivamente, y los segundos, hacen giros más amplios y muy rápidos cuando se comportan así.
Por satisfacer a su dueño
No es un factor muy recurrente, pero los perros son como los niños pequeños en algunas cosas. Por ejemplo, a la hora de repetir aquellas acciones que hacen feliz a sus dueños, igual que los peques repiten aquello que hace reír a sus papás. Por eso, si veis que se gira mucho alrededor de su propio cuerpo, no mostréis alegría y risas. Así evitaréis que el animal normalice el movimiento y lo convierta en habitual.
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