Primeros auxilios si se ahoga mi perro
En materia de convivencia, ya sea con personas o mascotas, puede surgir cualquier tipo de imprevisto relacionado con la salud. Un rasguño, una herida o una enfermedad pueden pasar de ser pequeños inconvenientes a problemas de mayor envergadura si no se sabe cómo reaccionar. En estos casos conviene ser precavidos, y además de tener un botiquín en casa con todo lo necesario, conocer las técnicas de primeros auxilios.
En este artículo nos centraremos en explicar cómo actuar si nuestro perro se atraganta y no puede respirar. Un hecho más común de lo que parece, y que puede tener consecuencias devastadoras si no actuamos con rapidez.

Debes estar atento con lo que come (Istock)
Primeros auxilios si se ahoga mi perro
Antes de actuar debes tener claro que tu actitud es fundamental; aunque resulte difícil procura estar relajado para poder trabajar de la mejor forma posible y que tu mascota salga ilesa. Si el perro se ha atragantado con un hueso o pieza pequeña y no puede respirar intenta tranquilizarlo a él también. Piensa que el objeto se ha atascado en la tráquea y si el animal se pone nervioso puede encajar más y más, siendo mucho más difícil de expulsar.
Cuando termines las maniobras que te explicamos a continuación es importante que lleves a tu mascota al veterinario para que controle que todo está en orden y no hay ningún problema.. Además, hay una serie de cosas que nunca debes hacer:
1- Meterle las manos en la boca: solo empeorarás la situación.
2- Intentar extraerle la pieza con las manos: además de resultar casi imposible, sólo provocarás que se introduzca aún más.
Teniendo esto en cuenta, uno de los métodos más efectivos es la maniobra de Heimlich, un movimiento que debes realizar independientemente del tamaño de tu perro. Para ello, agarra al animal por las patas traseras para que quede boca abajo y sujeta la parte final de tu cuerpo con tus brazos, como si lo estuvieses abrazando (una postura similar a como si estuviese haciendo el pino). Al estar a favor de la fuerza de gravedad es más sencillo que salga el objeto, no dudes en tranquilizar a tu peludito si ves que se asusta por no estar en contacto con el suelo.

La rapidez es crucial (Istock)
Si esta maniobra no diese resultado, otra opción es que con un movimiento seco presiones la zona de los omóplatos para que el objeto salga con la presión ejercida. Asegúrate antes de saber dónde se encuentra exactamente la zona para no realizarlo en el estómago u otra parte. Cuando lo hayas realizado, si todavía no ha salido, realiza de nuevo la maniobra de Heimlich.
Es importable que domines estas técnicas porque nunca se sabe cuándo vas a necesitarlas. Tu veterinario podrá sacarte de dudas en el caso de que lo necesites, por eso te recomendamos que en una de tus visitas, aproveches para que te dé unas lecciones.
Dejar un comentario